sábado, diciembre 27, 2008

El "yo argentino" de Javier Paz

El muchacho que está a la izquierda del gordo zanguango, pedorro, corrupto y mafioso de la Uf es el archiconocido Javier Paz, para muchos martillo Hamer, vecino indeseable, revolucionario arrepentido entre tantos aliases como se lo conoce en la línea. Combativo violeta e integrante de la famosa banda piquetera “mano a mano” del MST y mentor de la célebre frase un gremialismo diferente es posible (¿?)
La repugnante imagen se corresponde en los albores de la lista que en estas últimas elecciones salieron últimos re-cómodos, allí estaban gestando la vil traición a la Bordó para dividir a los compañeros ferroviarios, nada más ni nada menos que con el cachivache verde de Pedraza, por si falta aclararlo no?

Ahora bien, lo que nos ocupa y preocupa en esta oportunidad es otro tema y mucho tiene que ver el compañero. En principio porque viniendo de un combativo militante de izquierda la actitud tomada por el compañero desnuda que de combativo militante de izquierda no tiene nada y que toda su parafernalia ideológica es pura chachara.

Para que se entienda de que estamos hablando es necesario ubicarnos en el tiempo; les recordamos que Javier Paz es (era) uno de los tantos compañeros ferroviarios procesados por el corte de vías del 2004 por la oficialización de la Lista Bordó, en consecuencia en la instancia oral debía sentarse en el banquillo de los acusados. Y decimos “debía” porque el compañero tagarna se acogió a la PROBATION y zafó como el mejor de ir a juicio, en realidad zafó por cagón y traidor.

Y si te estas preguntando ¿que carajo quiere decir PROBATION? te explicamos:

PROBATION (se pronuncia "Probeishon”): es un atajo jurídico en donde el acusado reconoce el hecho que se lo imputa y pide perdón. Para esquivar el juicio, el Juez, como castigo, obliga a trabajos comunitarios y temporalmente le suspenden la causa.

A esta altura debemos creer que Dios existe, es ferroviario y trabaja en el Sarmiento porque con tipos como este como delegado, hipotéticamente hablando, no cabe la menor duda que estamos en el horno.
¿Te imaginas a este paspado llevando a cabo una medida de fuerza y cuando lo aprieten un poquito el tipo retroceda y salga con “perdón, me equivoque, juro que no lo voy a hacer más?”
Es el perfil de este curioso personaje, el típico “yo, argentino”, el que se abre de gamba y te deja en bola viste?
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