En la Argentina el ferrocarril no es un transporte digno de admirar. Millones de personas viajan diariamente desde el conurbano del Gran Buenos Aires hacia la Capital Federal para trabajar y luego regresar a sus hogares. Los servicios son malos y eso no es noticia: no se respetan horarios, hay inseguridad arriba de los coches, los trenes no alcanzan para todos, y se viaja en pésimas condiciones en horas pico.
Las empresas de trenes pertenecen a unas pocas firmas que tienen la concesión que les otorgó el Estado para hacerse cargo del servicio. El grupo Cirigliano es uno de ellos. Los hermanos Mario y Claudio Cirigliano son dueños de la concesión de Trenes de Buenos Aires (TBA), que dirigen las ex líneas Sarmiento y Mitre desde mayo de 1995, gracias al ex presidente Carlos Saúl Menem, quien otorgó el control de la empresa. Con estas dos líneas concentran el 40% del movimiento de pasajeros de los trenes metropolitanos.
Cómo se conforma el Grupo. El Grupo Plaza-Cirigliano es el principal accionista de Comercio Metropolitano de Transporte (Cometrans) e incursiona en la industria del transporte público con dos empresas. En primer lugar, Emprendimientos Ferroviarios S.A. (Emfer), para fabricación de material ferroviario como vagones; y además, Tecnología Avanzada de Transporte (TATSA) para fabricación de colectivos.
El diputado por la provincia de Buenos Aires de la Coalición Cívica, Sebastián Cinquerrui, es uno de los que más investigó al Grupo. Realizó un informe llamado "TBA y el Grupo Cirigliano" en el cual detalla el ascenso de la compañía. Tras sus investigaciones, ha denunciado públicamente a TBA en reiteradas ocasiones. "El Estado le otorga a los Cirigliano la cantidad de dinero que se necesita para arreglar los trenes. Ellos después eligen a qué empresa contratar. De esta manera se sortea la Ley de Contabilidad y el Estado no controla absolutamente nada". Luego detalló: "Ellos mismos, los Cirigliano, presentan a las empresas que van a reparar los trenes. Todos sabemos a cual van a elegir", indicó en diálogo con Perfil.com.
La respuesta de TBA. La empresa pidió su derecho a réplica y reconoció a Perfil.com que en la mayoría de las reparaciones trabajó Emfer, empresa del Grupo, aunque explicaron que no recibe el dinero en forma arbitraria ni directa -a través de un subsidio- como marcó Cinquerrui, sino que antes pasa por un proceso de licitación pública, en la cual participan otras compañías. Emfer es una de ellas. Los subsidios los otorga "el Estado Nacional a todos los concesionarios ferroviarios para compensar los mayores costos sin trasladarlos a las tarifas", indicaron, "pero no son para reparar unidades viejas. Hay un llamado a licitación y un contrato".
La respuesta de TBA. La empresa pidió su derecho a réplica y reconoció a Perfil.com que en la mayoría de las reparaciones trabajó Emfer, empresa del Grupo, aunque explicaron que no recibe el dinero en forma arbitraria ni directa -a través de un subsidio- como marcó Cinquerrui, sino que antes pasa por un proceso de licitación pública, en la cual participan otras compañías. Emfer es una de ellas. Los subsidios los otorga "el Estado Nacional a todos los concesionarios ferroviarios para compensar los mayores costos sin trasladarlos a las tarifas", indicaron, "pero no son para reparar unidades viejas. Hay un llamado a licitación y un contrato".
Según explicaron, Emfer suele verse beneficiada por la Ley 25.551 que busca favorecer el desarrollo de la industria y la mano de obra argentina. Este beneficio se mantiene siempre y cuando los precios sean competitivos a nivel internacional y Emfer parece lograrlo.
Así el Grupo Cirigliano hace el negocio redondo: por un lado, reciben subsidios por el transporte de pasajeros, y por otra parte el dinero para reparar o construir unidades nuevas y contratarse a si mismos, luego de otorgada la licitación.
Vagones por millones. Arreglar cada unidad tiene un costo estipulado de 3 millones de pesos. Una formación completa tiene 9 vagones, por lo que el último incendio de la formación del ex Sarmiento en Castelar le costó al Estado 27 millones de pesos y ningún centavo al grupo. "Se les otorga un subsidio extra, esto quiere decir que no les importa que se rompan los trenes, ya que paga el Estado. Si les dan el subsidio lo arreglan; sino, no", informó a Perfil.com el diputado Cinquerrui.
Cuánto reciben. Con los trenes, TBA recibe en concepto de subsidios -por el Mitre y el Sarmiento -, $1.89 por boleto. Según la información disponible en el sitio web de la Secretaría de Transporte que conduce Ricardo Jaime, en junio último la empresa recibió subsidios por $ 11.929.321,50. Desde junio hasta diciembre no se publicaron cifras actualizadas.
Cuánto reciben. Con los trenes, TBA recibe en concepto de subsidios -por el Mitre y el Sarmiento -, $1.89 por boleto. Según la información disponible en el sitio web de la Secretaría de Transporte que conduce Ricardo Jaime, en junio último la empresa recibió subsidios por $ 11.929.321,50. Desde junio hasta diciembre no se publicaron cifras actualizadas.
Fuente: Perfil.com