Los ferroviarios de las ex líneas Sarmiento y Mitre enmarcados en la Unión Ferroviaria, acaban de firmar un acuerdo salarial que rompe el techo fijado por el gobierno y la CGT, llegando a más del 26% de aumento e incorporando el 45% al básico.
Se realizaron con éxito las asambleas en las dos líneas y resolvieron por amplia mayoría aprobar la propuesta que trajeron los paritarios (también votados en asambleas), de las negociaciones con la empresa. Los aumentos van desde $400 para escala inicial hasta $720 para la escala mas alta; se cobrará retroactivo al mes de enero de este año y lo más importante es que la mayoría de esta plata se incorporará a los sueldos básicos, elevando los salarios, por ejemplo, al operario de limpieza a $2440; un boletero cobrará $3000 y los encargados llegarán a los $3600 de bolsillo. Esto es sin duda un gran avance.
Desde que se cambiaron los cuerpos de delegados en estas Líneas, la lucha sindical dio un giro rotundo en la pelea sindical. A los años de entrega en manos de Pedraza y sus amigos, le siguieron la lucha y la democracia sindical que instauró la lista Bordó, por lo menos en TBA y ahora en Ferrovías. Estas mismas privadas hace unos años pagaban sueldos de hambre y con básicos de $210. Los logros que obtuvieron los ferroviarios no se debieron a la bondad de ningún gobierno ni de una patronal mas benévola ni de los dirigentes que se atornillaron al sindicato desde hace décadas. La lucha de los ferroviarios demuestra que estas mejoras son de ellos y de sus nuevos dirigentes.
Se realizaron con éxito las asambleas en las dos líneas y resolvieron por amplia mayoría aprobar la propuesta que trajeron los paritarios (también votados en asambleas), de las negociaciones con la empresa. Los aumentos van desde $400 para escala inicial hasta $720 para la escala mas alta; se cobrará retroactivo al mes de enero de este año y lo más importante es que la mayoría de esta plata se incorporará a los sueldos básicos, elevando los salarios, por ejemplo, al operario de limpieza a $2440; un boletero cobrará $3000 y los encargados llegarán a los $3600 de bolsillo. Esto es sin duda un gran avance.
Desde que se cambiaron los cuerpos de delegados en estas Líneas, la lucha sindical dio un giro rotundo en la pelea sindical. A los años de entrega en manos de Pedraza y sus amigos, le siguieron la lucha y la democracia sindical que instauró la lista Bordó, por lo menos en TBA y ahora en Ferrovías. Estas mismas privadas hace unos años pagaban sueldos de hambre y con básicos de $210. Los logros que obtuvieron los ferroviarios no se debieron a la bondad de ningún gobierno ni de una patronal mas benévola ni de los dirigentes que se atornillaron al sindicato desde hace décadas. La lucha de los ferroviarios demuestra que estas mejoras son de ellos y de sus nuevos dirigentes.
El Belgrano Norte reclama
Estas paritarias eran la primera prueba para el nuevo cuerpo de delegados del Belgrano Norte, que se había comprometido a luchar por la equiparación salarial con los trabajadores de TBA.
En el Mitre y el Sarmiento se consiguió lo que se había votado en las asambleas. Pero faltaba lograr la equiparación de los sueldos de los compañeros de Ferrovías.
Los tres nuevos cuerpos de delegados se habían comprometido a unirse para lograr este objetivo. Era la primera vez que había tres cuerpos de delegados opositores y resultaba muy importante hacer valer su unidad. Cuando se cerraron las paritarias en TBA, la burocracia intentó cerrar también la de Ferrovías, sin importarles que una masiva asamblea había decidido lo contrario. La respuesta de los compañeros no se hizo esperar: ¡Vamos a las vías!, decidieron rotundamente. Y las cortaron.
A las tres de la mañana intentaron desalojarlos, pero dando un ejemplo de unidad, los delegados amenazaron con cortar también el Mitre y el Sarmiento si reprimían. La policía y el juez tuvieron que dar marcha atrás.
A primera hora de la mañana el Ministerio de Trabajo se contactó con los delegados del Sarmiento y acordaron -previa votación en asamblea-, que no habría sanciones y que en 30 días se reunirían los delegados, la Directiva, la empresa y el Ministerio para discutir el reclamo. La movilización conjunta de los ferroviarios logró reabrir la paritaria para discutir el reclamo de los compañeros de Ferrovías. Un gran triunfo de la unidad y la democracia sindical. Un primer paso logrado gracias a la coordinación de las nuevas direcciones, que continuará obligando a la patronal a que acepte el reclamo de los compañeros.
En el Mitre y el Sarmiento se consiguió lo que se había votado en las asambleas. Pero faltaba lograr la equiparación de los sueldos de los compañeros de Ferrovías.
Los tres nuevos cuerpos de delegados se habían comprometido a unirse para lograr este objetivo. Era la primera vez que había tres cuerpos de delegados opositores y resultaba muy importante hacer valer su unidad. Cuando se cerraron las paritarias en TBA, la burocracia intentó cerrar también la de Ferrovías, sin importarles que una masiva asamblea había decidido lo contrario. La respuesta de los compañeros no se hizo esperar: ¡Vamos a las vías!, decidieron rotundamente. Y las cortaron.
A las tres de la mañana intentaron desalojarlos, pero dando un ejemplo de unidad, los delegados amenazaron con cortar también el Mitre y el Sarmiento si reprimían. La policía y el juez tuvieron que dar marcha atrás.
A primera hora de la mañana el Ministerio de Trabajo se contactó con los delegados del Sarmiento y acordaron -previa votación en asamblea-, que no habría sanciones y que en 30 días se reunirían los delegados, la Directiva, la empresa y el Ministerio para discutir el reclamo. La movilización conjunta de los ferroviarios logró reabrir la paritaria para discutir el reclamo de los compañeros de Ferrovías. Un gran triunfo de la unidad y la democracia sindical. Un primer paso logrado gracias a la coordinación de las nuevas direcciones, que continuará obligando a la patronal a que acepte el reclamo de los compañeros.
Fuente: El Socialista