viernes, agosto 11, 2006

"Los subsidios son necesarios"

Ricardo Jaime, secretario de Transporte. El funcionario cree que el proyectado tren de alta velocidad podría contar con asistencia inicial del Estado para operar

El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, confía en que el tren de alta velocidad que proyecta para la Argentina, que uniría Buenos Aires con Rosario y Córdoba, pueda desarrollarse por unos 1000 millones de dólares. La cifra parece irrisoria si se compara con trayectos similares en España o Francia, que por un tramo de 300 kilómetros desembolsan 6000 millones de dólares.Jaime prefiere no hacer comparaciones: "Los costos del proyecto tienen que ver con la particularidad de cada proyecto. La geografía, la topografía de nuestro país es totalmente distinta del resto de muchos países. Estamos hablando de una traza ya existente que no tiene ningún tipo de dificultad; es totalmente llana en los 700 km [de Buenos Aires a Córdoba pasando por Rosario]. Es un trazado existente, no requiere grandes obras de infraestructura, expropiaciones ni grandes desvíos".Alstom, una de las empresas que compró el pliego de licitación, y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Francia (SNCF) ya habían presentado junto a otros socios privados un proyecto similar en 2000; entonces no prosperó. O quizá tardó seis años en avanzar ya que la estimación de Jaime de 1000 millones de dólares para el TAV se basa en el proyecto ya presentado en el pasado. "El del año 2000 nos sirvió de base. Esto no quiere decir que el proyecto ejecutivo que presenten las empresas pueda superar esta cifra, en definitiva tenemos una base, en ningún momento lo hemos licitado con un presupuesto oficial."

Usted dijo que el precio del pasaje se ubicaría entre el precio de un colectivo y de un pasaje aéreo, unos 50 dólares. ¿Le otorgará una subvención al que explote el servicio?

Sería prematuro hablar de precios. No va a ser operado por el gobierno nacional, será licitado a un operador privado. Cuando se haga se pedirá la propuesta. Habrá que ver entonces cuando se presenten los operadores qué tarifa va a tener el servicio y si necesitan una subvención del Estado. En un primer momento son necesarias, hoy día no se puede tener un tren que sea financiado exclusivamente con la tarifa porque tiene una proyección en cuanto a la captación de las personas que lo van a usar. Antes de hablar de tarifas esperemos el resto.

Lo subsidios al transporte automotor aumentaron. Hace dos meses se les asignaron 395 millones de pesos. ¿Se va a destinar más dinero al sector?

Esa no es la cifra, primero porque se hizo un aporte presupuestario por este monto hasta fin de año. Estamos hablando del importe aproximado del transporte automotor de unos 40 millones de pesos mensuales hasta fin de año, quedan cinco meses. Por eso no es la cifra porque también el aporte contempla el pago del régimen de fomento a la profesionalización del transporte de carga, por eso arroja esta cifra pero no es solamente de subsidios a los colectivos.

¿Aumentarán los subsidios?

El transporte público es fundamental para la movilidad social. Creo que la salida de la crisis gradual que está llevando la Argentina hace que el Estado vuelque los esfuerzos que vienen del propio sector. Estamos hablando de que mayoritariamente el subsidio sale del impuesto al gasoil. Un 20,2% del impuesto al consumo al gasoil vuelve para poder absorber los costos de los servicios, para que no los absorba la gente, el usuario, pagando la tarifa. Lo mantendremos así hasta que decidamos lo contrario.

Pero en algún momento tienen que decidir: o se aumentan las tarifas o se sigue subsidiando.

Con el impuesto al gasoil hemos cubierto los mayores costos de la explotación. Fundamentalmente los costos salariales.

Justamente los empresarios del sector afirman que los subsidios sólo les permiten pagar los salarios. Para el segundo semestre se habla de una nueva ronda de negociaciones salariales. ¿Destinarán más recursos al sector?

No tengo entendido que esté prevista en el corto plazo una nueva discusión salarial.

¿Piensa otorgar subsidios para renovar las unidades?

No. Hemos establecido a través del Banco Nación un sistema de créditos con sistema de leasing y una tasa quizá menor para la compra de unidades, pero no un subsidio directo.

¿Las tarifas van a aumentar?

Seguirán igual. En lo que hace a todo el área metropolitana, estamos hablando del 50% del parque del país que está bajo mi jurisdicción.

¿Y en el sector aéreo?

Tenemos un proyecto en evaluación para la modificación de las bandas tarifarias; esto no significa que sea un aumento de las tarifas. No puedo darle una fecha para el decreto.

¿Qué va a pasar con Lafsa?

Lafsa fue creada en 2002 para absorber a los trabajadores de LAPA y Dinar y posteriormente pasar a su privatización una vez que esté en funcionamiento. Lo que hicimos el año pasado fue que todos los trabajadores pasaran a otra empresa, LAN Argentina. Hoy Lafsa tiene una situación residual, su situación final dependerá de todo el trámite administrativo que hay que hacer. El objetivo por el que fue creada ya se cumplió.

Pero sigue con un presupuesto de casi 5 millones de pesos.

Quizás algunos se equivocan intencionalmente. Cuando se presupuesta se lo hace para todo el año. Sólo faltaban pagar los sueldos de 50 trabajadores que estaban en proceso de incorporación. Pero esa cifra evidentemente no se utiliza.

¿Qué pasa con los empleados de Southern Winds?

Hoy hay un 50% que está trabajando en otra empresa aérea, un 20% se distribuyó en otras empresas y actividades, y creemos que deben quedar menos del 20% que habían optado por mantenerse a la espera de que SW se vendiera. Hoy está concursada; determinará la Justicia si va a la quiebra o no.

¿En qué quedó el acuerdo de inversiones chinas por US$ 20.000 millones?

Nosotros lo que firmamos son cartas de intención con empresas muy importantes. Hemos seguido trabajando vía Cancillería y Ministerio de Comercio chino. Estamos próximos a firmar el primer crédito importante para la compra de toda la flota del San Martín. Por supuesto, para nosotros los tiempos no fueron tan rápido, pero éstos son los tiempos.

¿Por qué se lo responsabiliza a usted por el frustrado anuncio?

Yo no sé por qué. Hay convenios, acuerdos de inversión que firmamos que tenían que ver con mi área, lo hacemos con la mayor de la voluntad y la decisión de cambiar la historia de la Argentina. Seguramente que este acuerdo que yo firme con Francia, la posibilidad de la licitación del TAV en la Argentina, si llegamos a un resultado feliz no se van a acordar que fui yo el que lo promovió. Si no sale, seguramente se van a acordar de que yo lo promoví.
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