La red ferroviaria argentina comenzó a tenderse en la segunda mitad del siglo XIX.
El primero en prestar servicios a la población fue el Ferrocarril del Oeste, que cubría el trayecto entre Plaza Lavalle y Floresta, en la Ciudad de Buenos Aires. El trazado inicial tenía una disposición de abanico con cabeceras en la capital, en Buenos Aires (Ferrocarril del Sud) y en Rosario (Ferrocarril Central). El ramal Buenos Aires al Pacífico (BAP) y el del Oeste llegaban al pie de los Andes. La mayor parte del tendido ferroviario se construyó entre 1870 y 1914 con capitales ingleses, franceses y argentinos, llegando a ocupar el décimo puesto en el mundo, con aproximadamente 47.000 kilómetros. Este medio de transporte fue motor del desarrollo y poblamiento del país y dio origen a numerosos asentamientos urbanizados. A partir de 1946, la extensa red ferroviaria pasó en su totalidad a manos del Estado, patrimonio que se fue perdiendo a lo largo de décadas sucesivas, al ser enajenado por empresas privadas. En la actualidad, la red ferroviaria argentina posee una extensión de 34.059 Km., con tres anchos de vía. Como resultado de la privatización, en algunas regiones del país se ha interrumpido el servicio. Las líneas nacionales son: • el Ferrocarril Nuevo Central Argentino, que conecta Buenos Aires con Rosario, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Río IV y Santiago del Estero; • el Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico, que comunica la Capital Federal con Junín, Rufino, San Luis, Mendoza, San Juan, San Rafael y el puerto de Rosario; • el Ferrocarril Ferrosur Roca, que enlaza Buenos Aires con Necochea, Quequén, Tandil, Olavarría, Bahía Blanca, Neuquén y Zapala; • el Ferrocarril Ferroexpreso Pampeano, que conecta a los puertos del complejo San Martín–Rosario con Bahía Blanca; • el Ferrocarril Mesopotámico, S.A., que enlaza las Provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Misiones; • el Ferrocarril General Belgrano S.A., que comunica Buenos Aires con Rosario, Santa Fe, Córdoba, Resistencia, Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, San Juan y Mendoza, y la localidad de Salta con Formosa.En cuanto a los países limítrofes el Ferrocarril Belgrano S.A. permite la comunicación con Chile, a través de dos líneas que cruzan los Andes: desde Socompa a Antofagasta y por Las Cuevas a Valparaíso (este ramal está en vías de ser reactivado) y con Bolivia, desde La Quiaca y Yacuiba hasta La Paz y Santa Cruz de la Sierra. Por su parte, el F.C. Mesopotámico S.A. posibilita el tránsito hacia Uruguay (entre Concordia y Salto), con Brasil (entre Paso de los Libres y Uruguayana) y con Paraguay (entre Posadas y Encarnación). A su vez, existen líneas provinciales como Viedma–San Carlos de Bariloche (Provincia de Río Negro), Córdoba Capital–Villa María (Provincia de Córdoba) e Ing. Jacobacci–Esquel (Provincias de Río Negro–Chubut), siendo la más activa la del corredor Buenos Aires–Mar del Plata–Miramar y su derivación: General Guido–Pinamar, operada por Ferrobaires. Los ferrocarriles metropolitanos de Buenos Aires están en manos de varias empresas privadas (líneas Urquiza, Sarmiento, Mitre, San Martín, Belgrano Sur, Belgrano Norte y Roca). Existe además una línea de carácter turístico llamada Tren de la Costa que une Olivos con Tigre.resumen y decadencia1854 - Raúl Scalabrini Ortiz, en su obra “Historia de los ferrocarriles argentinos”, sostiene que “El primer ferrocarril argentino nace oficialmente el 12 de Enero de 1854, fecha de la ley provincial que acuerda (... ) la concesión para construir una línea ferroviaria desde la ciudad de Buenos Aires al Oeste”. El Estado intervino desde un primer momento en la actividad ferroviaria en la doble función de regulador y de empresario. Construyó y operó sus líneas en regiones alejadas.1857 - Se inaugura el primer ferrocarril argentino en la zona oeste: 11 kilómetros de vías que unen las estaciones del Parque y Floresta, en la Ciudad de Buenos Aires.1941 - Con 41.198 km. de vías, la Argentina ocupaba el octavo lugar entre los países del mundo, después de los EE.UU., Rusia, La India, Canadá, Alemania, Francia y Australia. 1947 - Perón nacionaliza la red ferroviaria, a través de la compra por parte del Estado de todas las compañías de capitales ingleses y franceses. El excesivo monto pagado generó enormes polémicas.1976 - En la dictadura militar, Ferrocarriles Argentinos es obligada a endeudarse innecesariamente como garantía de créditos que tomaban empresarios privados. Se cerraron algunos ramales, 350 estaciones, talleres y se despidió a 50.000 trabajadores. El plantel pasó de 154.000 a 95.000 personas.1992 - Durante la presidencia de Carlos Menem, a través de la Ley de Reforma del Estado, se consolida el marco jurídico para la privatización de los ferrocarriles argentinos. Se produce la gran huelga de 1991 y 1992, pero Menem dice: “ Ramal que para, ramal que cierra”.La estructura ferroviaria nacional quedó prácticamente desmantelada.2002 - La gestión de Eduardo Duhalde promulga el decreto de “Emergencia Ferroviaria”, dentro del marco de la Ley de Emergencia Económica, por lo que se condonan las deudas y multas a los concesionarios privados. Se les perdonan inversiones no realizadas que ascienden a 450 millones de dólares.2003 - Néstor Kirchner propone un “Plan Ferroviario Nacional”, del cual, hasta ahora, muy pocas promesas fueron cumplidas.los sindicatos, hay que decirlo, cumplieron una función nefasta. Dirigentes como Pedraza o Maturana fueron cooptados por la corrupción y la mentira, olvidaron lo que enseñaron los viejos sindicalistas, los que fundaron La Fraternidad, el primer sindicato argentino, y permitieron todo. La corrupción fue una herramienta política para doblegar a los gremios'.Pasaron quince años desde las privatizaciones, que desmantelaron la red ferroviaria nacional, y a pesar de las promesas del actual gobierno, son pocos los ramales que se han reactivadoNadie de los que se hicieron cargo de los ramales tenia como idea la modernización, inversión, integridad de los ramales. Solo se separaron más los ramales cada uno a realizar su negocio. Subsidios, vaciamiento, robo de material rodante mediante la venta de vagones, maquinas y demás como chatarra.el estado destruyo la industria ferrocarrilera, cerrando los talleres, se dejaron de construir vagones, rieles (ahora se los importa de España). Se crearon a manera de favor las cooperativas ferroviarias negocio de José Pedraza. Cooperativas que reparan (por decir alguna palabra) vagones y algunas maquinas para las concesiones urbanas que paga con precios inflados el estado. Todos hacen su negocio con el tren. debemos luchar por recuperar el tren,los ferrocarriles argentinos deben ser públicos
Publicado por nestor para UN GRANO EN EL ORTO